¡Dios te hizo Pescador!

Los peces, por más lindos que sean, no tienen la capacidad de recordar qué han hecho recientemente y olvidan fácilmente tanto así que cuando llegan a un extremo de la pecera donde están, regresan nadando al otro extremo solo para repetir lo mismo una y otra vez todos los días… Cuando no recordamos de dónde Dios nos trajo, cuando olvidamos nuestro propósito; seguiremos repitiendo los mismos errores, sufriremos las mismas dolencias y estaremos dando vueltas en la pecera una y otra vez. NUNCA olvides de donde Dios te trajo, NUNCA olvides de dónde vienes, NUNCA olvides tus raíces y más importante, NUNCA olvides que tienes propósito. Dios no te hizo un PEZ, te hizo PESCADOR.

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

This site uses Akismet to reduce spam. Learn how your comment data is processed.

Proudly powered by WordPress | Theme: Baskerville 2 by Anders Noren.

Up ↑